Hoja Geológica 3166-II Cruz del Eje

Abstract

La Hoja Cruz del Eje se localiza en la porción norte de las sierras Grande y Chica de Córdoba y en la depresión de las Salinas Grandes. El área forma parte de un segmento de las Sierras Pampeanas Orientales, un cinturón orogénico cámbrico caracterizado por complejos metamórficos constituidos por para y ortogneises (complejos La Falda y Cruz del Eje), grandes macizos anatécticos (Complejo Metamórfico Pichanas) y un arco magmático calcoalcalino (Complejo Ascochinga). Las intrusiones aisladas de granitoides ordovícicos (como la Tonalita La Fronda o Charquina) representan la actividad del Arco Magmático Famatiniano, localizado en el antepaís pampeano en las Sierras de Córdoba. Los granitoides presentan foliación magmática penetrativa, subparalela a la foliación de las cajas, lo que sugiere un emplazamiento sintectónico. La deformación famatiniana se prolongó y dio lugar a anchas zonas de cizalla (Zona de Cizalla Guamanes, por ejemplo). Estas cizallas contribuyeron al engrosamiento cortical asociado a la exhumación de los terrenos metamórficos. El magmatismo paleozoico finalizó con la intrusión de batolitos de edad devónica a carbonífera (plutones de Capilla del Monte y Serrezuela), de formas casi circulares, no deformados, con relaciones discordantes con su encajonante y emplazados someramente en la corteza superior. La cubierta sedimentaria del Paleozoico superior estuvo relacionada a una retracción de la glaciación Gondwánica. Los pequeños afloramientos de sedimentitas glaciolacustres, que se preservaron en un paleorrelieve (valle de Tasa Cuna) constituyen un eslabón entre la cuenca de Paganzo ubicada al oeste y los registros paleozoicos pertenecientes a la Cuenca Chacoparanense, en el subsuelo de la llanura. Los depocentros localizados de acomodación de estratigrafías volcano sedimentarias sincrónicas con la apertura del Atlántico fueron invertidos por la tectónica Andina. Las formaciones Los Terrones y Copacabana son depósitos rojos de granulometría gruesa, remanentes de sedimentos depositados en cuencas de rift durante el Cretácico. Las series de sag relacionadas con la expansión gradual del área de depósito y disipación del relieve, pueden estar representadas por la serie policroma de la Formación Saguión. Los depósitos sinorogénicos del Ciclo Ándico, fundamentalmente neógenos, registraron la historia del levantamiento progresivo y restricción climática del antepaís. La Formación Los Llanos representa las condiciones de peneplanicie antes de la estructuración final a partir del Mioceno medio. El basculamiento de bloques a lo largo de fallas inversas de moderado a alto ángulo dio origen a la actual topografía. Los recursos minerales de mayor importancia de la Hoja corresponden a los yacimientos de mármol y granitos como fuentes de rocas de aplicación. Los yacimientos metalíferos están mayormente asociados con el Ciclo Achaliano devónico-carbonífero. Se trata de depósitos de oro, tungsteno, plata, plomo, zinc y cobre y, mineralizaciones relacionadas a pegmatitas que incluyen berilio, litio, talio, uranio, torio, fósforo y tierras raras. Los modelos de depósitos incluyen las venas de cuarzo auríferas relacionadas con cizallas del Distrito La Candelaria, las venas de cuarzo polimetálicas de Ag-Pb-Zn en el Guaico y venas de cuarzo con tungsteno del distrito Aguas de Ramón. Los depósitos epigenéticos de tungsteno-cobre en rocas calcosilicáticas, al oeste de Capilla del Monte (El Zinqui), se habrían formado durante la fase achaliana. Dataciones 40Ar39Ar de muscovita, producto de alteración hidrotermal asociada a venas de Au Cu, W y Ag-Pb-Zn, sugieren que la mineralización se produjo entre los 390 y 360 millones de año.