Petrografía y Estructura del Complejo Ígneo Metamórfico Oire en el Filo de Copalayo. Departamento Los Andes, Provincia de Salta

Abstract

Los afloramientos ígneo-metamórficos del faldeo oriental del filo de Copalayo, forman parte de las metamorfitas de medio y alto grado del borde oriental la Puna Austral y están constituidos por distintas litologías dispuestas en franjas enlongadas de dirección nornoroeste - sursureste. Comenzado por el este y cubiertos en discordancia por sedimentitas terciarias, afloran gneises de dos micas y gneises granatíferos sillimaníticos que alojan cuerpos de anfibolitas. Estos gneises están intruidos por cuerpos de ortogneises de composición granítica y granodiorítica–tonalítica. Hacia el oeste le siguen en contacto tectónico, intercalaciones de esquistos cuarzosos micáceos y metacuarcitas y micaesquistos con St-Grt-Sil. Estos últimos están en contacto tectónico con esquistos muscovíticos de la Formación Falda Ciénaga, a través de un corrimiento oclóyico (Mon y Hongn, 1988). Estas rocas registran diversos eventos metamórficos y al menos dos eventos de deformación, no presentando en general diferencias en el grado metamórfico. Un primer evento metamórfico está representado por una foliación de paragénesis Qz + Pl + Bt + Ms, asociada a una primer fase de deformación. El protolito podría tratarse de sedimentitas del Ordovícico Inferior, similares a los de los afloramientos de los contrafuertes orientales del salar Centenario. En el Llanvirniano (ca. 470 Ma), se produce la intrusión de granitoides de características similares e íntimamente relacionados a los granitoides de la Formación Oire de Turner (1964). Una segunda fase de deformación desarrollada próxima al pico metamórfico, origina la foliación principal que corresponde al más alto grado alcanzado (facies de anfibolita) representado por la asociación Bt – Ms – Sil – Grt – Qz – Pl (Kfs) para las rocas félsicas y Hbl – Pl – Qz para las metabasitas. Posteriormente, se registran dos eventos metamórficos no relacionados a fases de deformación: una descompresión registrada en los gneises granatíferos sillimaníticos y por el crecimiento estático de St en los micaesquistos con St-Grt-Sil y un metamorfismo retrógrado representado por la asociación Ms – Chl registrado en la mayoría de las litologías presentes. Con la información disponible no es posible precisar la edad o secuencialidad de 7 estos eventos, pudiendo sólo afirmar su posterioridad a los dos eventos metamórficos mencionados anteriormente. En el Ashgilliano, la fase Oclóyica produce cabalgamientos entre fajas de basamento metamórfico y de éstas sobre las sedimentitas y metasedimentitas ordovícicas de la Formación Falda Ciénaga, plegando con vergencia hacia el oeste a estas últimas. Por último, la orogenia andina genera corrimientos neógenos con vergencia hacia el este en la Formación Falda Ciénaga y reactivaciones de los corrimientos oclóyicos. La superposición de estas estructuras favoreció la intrusión de cuerpos subvolcánicos en el Mioceno Superior, con formación de brechas magmáticas mineralizadas (Hongn, 1995). Como resultado de la integración y análisis de la información recogida durante el desarrollo del presente trabajo, se propone reasignar los afloramientos metamórficos de los contrafuertes occidentales del salar Centenario al Ordovícico. Asimismo, sobre la base del estudio conjunto con Viramonte J. M. (2004, trabajo final en preparación) de un área mayor a la abarcada por el presente trabajo, se integra a los afloramientos ígneo-metamórficos de los contrafuertes occidentales y orientales del salar Centenario, la Formación Burruyacu (Blasco y Zappettini, 1996) y los granitoides del Complejo Eruptivo Oire (Blasco y Zappettini, 1996) en una unidad mayor denominada Complejo Ígneo Metamórfico Oire, manteniendo el nombre original de Turner (1964) y el rango de edad propuesto por Blasco y Zappettini (1996) para el Complejo Eruptivo Oire, el cual va desde el Ordovícico Inferior al Silúrico Inferior inclusive.